En 1947 Andy Dufresne, vicepresidente de un banco de Portland es acusado de la muerte de su esposa y del amante de esta, un famoso jugador de golf, y condenado a una cadena perpetua por cada uno pese a que no hay pruebas concluyentes de su autoría, siendo enviado a Shawshank.
El está por encima de la media de los demás que lo creen un snob, aunque a Red, uno de los hombres mas populares por conseguir para los presos todo lo que le piden le cae bien y pronto entablan amistad, lo cual no le libra de caer en manos de "las Hermanas", unos homosexuales que no le dejan en paz. Red le echa una mano y le elige para arreglar un tejado fuera de la prisión. Allí Andy escucha los problemas financieros de un guardián y se ofrece a arreglárselos. Eso hace que su fama trascienda y en pocos años hacía las declaraciones de todos los celadores de su prisión y de las demás del condado. Eso le sirve también para librarse definitivamente de sus acosadores, de los que se ocupa el celador. Le colocan además a cargo de la biblioteca de la prisión, desde donde escribe una carta cada semana al senado pidiendo fondos para la misma, consiguiendo con su insistencia la mejor biblioteca carcelaria de todo Nueva Inglaterra.
Pero ve también la desesperanza del interior, tras haber pasado toda su vida en la cárcel no quieren salir al exterior donde todo les es hostil. El viejo Brooks, anterior encargado de la biblioteca fuera no es nada y se suicida.
El tiene un trato privilegiado por llevar las cuentas del corrupto alcaide, que con los presos realiza trabajos con los que nadie puede competir, y las compañías que desean trabajar le deben pagar una fuerte comisión que Andy convierte en dinero blanco, inventando un personaje ficticio para el que incluso consigue papeles legales.
Andy se ocupa además de ayudar a los que desean estudiar, entre ellos a Tommy, un joven que desea cambiar de vida. Gracias a él Tommy consigue sacar el graduado. Y es el muchacho quien le cuenta que en una de las cárceles en que estuvo coincidió con un tipo que le contó que había asesinado a un jugador de golf y a su amante y que acusaron del hecho al marido de ella. Andy ve en la confesión un atisbo de esperanza, que queda truncada por el alcaide, que no le ayuda y que acaba con el único hilo de esperanza, haciendo que maten a Tommy. El propio Andy pasará dos meses en la celda de castigo al negarse a seguir con la contabilidad del alcaide.
A la salida volverá a ella, pero esa misma noche desaparece de su celda sin que nadie sepa qué fue de él, hasta que descubren un túnel tras un gran póster de Raquel Welch. Y una vez fuera, con el personaje inventado sacará del banco 300.000 dólares del alcaide, además de enviar una carta con pruebas de su corrupción a toda la prensa. Norton acaba suicidándose.
Algún tiempo después, y tras 40 años en la cárcel es puesto en libertad Red. Para él la vida en el exterior es tan absurda como para Brooks, y piensa en volver a delinquir para regresar a su "hogar". Sólo le retiene una promesa que le hizo a Andy de que iría a un campo donde había algo para él. Lo hace y descubre dinero suficiente para ir al lugar en el que le dijo Andy que si un día salía se instalaría, un pueblecito mexicano junto al Pacífico donde montaría un hotel. Red va hasta allí para ser su ayudante.